martes, 3 de abril de 2012

El recorte irreal

Este mediodía se han aprobado los Presupuestos Generales del Estado y el Gobierno ha decidido meter la tijera. Y dadas las dimensiones de los recortes, diría que ha sido la de podar. Reducción de un 25,6% en Investigación y Desarrollo, de un 6,8 en Sanidad, de un 4,3 en Gasto Social, de un 15,1 en Cultura y de un 21,9% en Educación. No se dejen engañar por el título: el recorte presupuestario ha sido real. Bueno, sería más apropiado decir que ha sido verdadero, porque Real no ha sido tanto. A base de tijeretazo, se están mutilando los pilares básicos de un Estado moderno pero se apuesta por seguir manteniendo los privilegios a la institución de poder más anticuada para un país, como es su monarquía.
La Casa Real también va a sufrir recortes. Pequeños, con tijeritas de recortarse la barba o las uñas. Con la que está cayendo y con un recorte medio de casi el 17% en los Ministerios, el 2% con el que verá reducido su presupuesto la institución monárquica, suena a broma de mal gusto para la población que paga su nada despreciable sueldo. Aún queda mucho, pero igual aún nos toca oír en la próxima nochebuena que los recortes también son iguales para todos.
Recordando la célebre frase del monarca sobre nuestra igualitaria justicia, algún escéptico (quizá rojo o comunista; mala gente, en todo caso) podría pensar que a él y los suyos les tratan algo mejor. Y es que, después de todo, esta semana no le ha ido tan mal a la Casa Real. Además de su irrisoria reducción presupuestaria, el fiscal anticorrupción ha decidido que no hay indicios de que la infanta Cristina estuviese al corriente de la actividad corrupta de su marido Iñaki Urdangarín. Las hijas del rey ni delinquen ni tampoco son presuntas. ¡Hombre ya! ¿Qué persona se enteraría de los negocios turbios de su cónyuge? Pues ninguna. Si a mí me ponen un palacete y me lo remodelan por completo gastándose una cantidad ingente de millones, yo lo disfruto pero jamás se me ocurriría preguntar de dónde ha salido el dinero para pagar todo eso. Esto es así.
Lo de Urdangarín, pase. El yerno nos salió un poco rana. En todo caso, tampoco apunta a la cárcel, que él es un (presunto) delincuente de primera. Pero sentar a una hija del Rey delante de un tribunal queda medio feo. Y casi mejor que ni se siente y menos que la condenen, porque ese juez iba a tener más papeletas para acabar en la cárcel que ella.
España ve como no para de aumentar su tasa de paro mientras disminuye su inversión en los pilares del Estado del bienestar. Las clases bajas y medias siguen sufriendo los recortes, mientras siguen financiando a una Casa Real que no sabe lo que es la crisis porque para ellos el recorte es irreal.

4 comentarios:

  1. Y no hablemos de la Iglesia, que lloro...

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  2. Amigo, como siempre, somos los mas perjudicados, seguimos financiando el nivel de vida de estoa chusma variopinta de politiquillos, reyezuelos, vividores a costa del sacrificio de mucha gente.
    saludos

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    1. la paciencia tiene un límite,cuando todo estalle,dirán que como ha podido ser .

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